domingo, 9 de diciembre de 2012


CUENTOS DE SEXUALIDAD POR LOS NIÑOS DE PRIMARIA DE LA ESCUELA LA SULTANA

EL VIENTRE DE UNA MAMÁ Y UN PAPÁ

Había una vez una mamá que quería tener un hijo y ellos no estaban decididos. No decidían por que la mamá quería una niña y el papá un niño. No se comprendían. Finalmente decidieron que un niño.

Se ajuntaron y los espermatozoides salieron corriendo al vientre de la mamá. Allí en el vientre el niño fue creciendo y creciendo, hasta que a la mamá le empezaron a dar unos dolores bajitos, le dolía todo el cuerpo. Tuvieron que llevarla al medico para ver si ya iba a tener el niño lindo.

Era que habían entrado varios espermatozoides y salieron hartísimo niños. Esto por que los espermatozoides iban a cien y entraron tan rápido que pudieron ingresar tres, por esto quedaron trillizos. Los trillizos crecieron y crecieron en el vientre. Cuando eran grandes querían mucho a la mamita y al papito y al hermano y a toda su familia. Los padres también querían mucho al hijo que estaba por fuera del vientre. Entonces le dijeron – ven hijo a ti también te queremos muchisisimo. Y le dieron un abrazo.

Se fueron a comprar los pañales para los bebes. Sin que la madre se diera cuenta, un señor le rapo el hijo. Ella llamo a la policía.

Ella estaba muy contenta con su hijo por que el era muy cariñoso, el papá mantenía haciendo juegos para él.


LA FAMILIA ALEGRE

Hace mucho tiempo en un pueblo muy lejano vivía una familia alegre. Padre y madre querían tener un hijo. El papá quería un niño y la mamá una niña. Un día se pusieron de acuerdo para tener un bebe. Cierto día la mamá fue al medico y se dieron cuenta que era una niña. Paso el tiempo y la niña nació, creció y la pusieron a estudiar en una escuela donde la pusieron solo a estudiar lo del cuerpo humano.

Un día le estaban explicando ¿Cómo se tenia un bebé? Primero le dijeron que se juntaban las partes intimas y los espermatozoides hacían una carrera, el que llegara primeras era el que iba a hacer el bebe y que si llegaban dos al tiempo habrían gemelos, pero si llegaban tres serian trillizos y si eran cuatro, cuatrillizos. La niña se fue para la casa. Allí le contó a si mamá que ya sabia como era que se hacían los niños.

Poco a poco la niña fue creciendo hasta que quedo embarazada, a los cuatro meses se fue para el medico y le sacaron una ecografía, le dijeron que era un niño, la familia se puso muy feliz y mas feliz aun cuando lo tuvo.

Cuando el niño creció quiso ser un profesor. La mamá siempre recordó todo el proceso de cuando estuvo embarazada. La mamá se llamaba María y el papá Ricardo. Al niño le pusieron por nombre Ricardito. Cuando Ricardo fue profesor les explico a sus alumnos cómo se hacia un niño.

Cuando el profesor Ricardo quiso formar su familia tuvo tres hijos: Carlos, Juan David y Gian Carlos. Los tres niños crecieron y cada uno se consiguió una mujer. La de Carlos era Silvia, la de Juan David, Karol; la de Gian Carlos, Adriana. Todos ellos se casaron y tuvieron hijos y vivieron felices en la escuela.



LA FELICIDAD DE UNA FAMILIA


Hace mucho tiempo una familia que quería tener otro hijo, pero la mamá quería tener un niño y el papá quería tener una niña; paso el tiempo y el bebe que estaba en la barriga de la mamá era una niña.

Le hicieron un examen y resulto una niña. Ésta nació sietemesina y nació muy chiquita, medía 18 cm y a los 5 años medía 33 cm. A los diez años media 1m.

La mamá la cuidaba muy bien, sin embargo el papá era soldado, lastimosamente las FARC lo mataron. Entonces, los amigos de la familia cobraron venganza por la muerte de aquel padre, también les daban todo lo necesario a la niña y a su madre.

 La niña se llamaba  Gina Alejandra Romero Ospina. A esta niña le decían la niña más fea del colegio, estaba en 4º grado, le gustaban las ciencias naturales y todos los días junto a su madre oraban por su padre.




LA MADRE Y EL PADRE FELIZ

Había una vez una pareja que estaba con la decisión de tener un bebé, pero la señora quería una niña y el señor un niño, sin embargo la señora tuvo una niña, esto les causo mucha felicidad a los dos. Días después tuvieron un niño. La niña se llamaba Natalia y el niño Andrés.

Un día el niño le dijo al papá que quería jugar con la pelota de la hermana, por lo tanto le dijo a Natalia que se la prestara, ella dijo que si. El le agradeció y le dijo que iba a ir al parque, entonces ella quiso ir con él. Andrés no tuvo problema que le dijo que podía ir, pero primero deberían ir a pedir permiso a su mamá. Natalia le dijo a su mamá – Mami podemos ir al parque- su madre respondió – si, como no. Pero se portan bien – ella dijo – gracias mami, yo siempre seré así- entonces se despidió.

Los niños llegaron al parque y vieron a muchos niños divirtiéndose allí, entonces los invitaron a jugar con ellos, a jugar ponchao. Así empezaron:
      ponchao Andrés.
      Ponchao Brayan.
      Ponchada Milena.
      No, usted Sergio.
Hasta terminar el juego.
Ya en la casa los dos niños preguntaron a sus padres: mami y papi ¿mañana vamos a estudiar? – si, hijos mañana van a estudiar. Entonces alístense y  vamos a comprar el uniforme.

Llego la noche y los niños estaban felices por que querían ir a estudiar, mientras tanto sus padres también se sentían contentos por que sus hijos estaban felices, se dirigieron a sus cuartos y les dieron las buenas noches.

Al día siguiente los niños se fueron felices a estudiar y llegaron a la escuela.
La maestra les saludo diciendo – bueno niños y niñas ¿Cómo están?
-      ¡muy bien! los niños respondieron
-      Vamos al puesto- dijo la profesora – empezaremos con matemáticas en suma.
-      Profe ¿puedo ir al baño? Dijo uno de los niños.
-      Vaya
-      Otro niño preguntó  - Profe ¿puedo ir también?
-      Ahora te doy permiso
-      Bueno, profesora.
Así paso el tiempo. Luego llego el recreo ¡yupi, el recreo!
-      Vamos a comprar algo.
-      ¿a que jugamos?
-      Juguemos congelado. Profe juguemos ¿si? Juguemos al congelado.

El tiempo de jugar se había acabado.
-      ¡niños al salón!
-      Prof., vamos al baño a lavarnos las manos
-      Bueno, pero luego al salón.

Era la hora de irse para la casa. Cuando llegaron los papás les sirvieron el alimento y luego los llevaron a comprar ropa.



cuentos escritos por: 
Milton Bejarano Castillo
Silvia Alejandra Duarte Daza
Juan David Novoa Molina

Centro Educativo La Sabana, Sede la Sultana




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